Pocas veces una imagen es tan definitoria de cómo fue un partido de fútbol. De cómo es que te metan ocho goles en un mismo partido. La instantánea corresponde al mapa de calor de Luis Suárez, el jugador que se encargó de sacar de centro en el Barça en la derrota por 2-8 ante el Bayern de Múnich en Champions League.
Sin duda es desoladora y preocupante. El uruguayo, durante 90 minutos, tiene completamente en rojo la zona del círculo central del verde lisboeta, lo que significa que fue ese el área de mayor influencia y presencia en su juego.
Sus estadísticas en ese sentido son demoledoras. De los 24 pases que Suárez realizó en todo el partido, nueve fueron para sacar de centro.
La imagen es muy similar a la de Gerard Deulofeu en un partido ante el Manchester City, en el que el Watford también recibió ocho goles.
Y es que ni ser el autor de uno de los dos goles del Barça, el único culé que anotó ante Neuer sabiendo que el primer tanto fue en propia puerta, evitó que Suárez protagonizara uno de los partidos más flojos desde que viste la azulgrana.
El charrúa es otro de los que está en el centro del huracán tras el desastre ante el Bayern de Múnich. De hecho, prácticamente ningún jugador se salva de la quema después de un 2-8 que es historia del fútbol mundial.
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