Neymar tenía 13 años. Pasó 15 días en el Real Madrid, aunque les bastaron 15 minutos para ver que tenía un talento "fuera de lo común".
Eso cuenta Jesús Gutiérrez, que entrenó al brasileño durante ese breve periodo de tiempo, cuenta que "no querían dejarlo escapar". "El asombro era inevitable", decía su padre.
Fue entonces cuando el Santos le hizo una oferta estratosférica al joven Neymar y a su padre. Le ofrecen un piso y dinero.
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