El holandés Virgil Van Dijk, para el Liverpool, y Jesse Lingard y Romelu Lukaku, para el United, marcaron goles decisivos en el tramo final de sus duelos ante el Everton (2-1) y el Derby (2-0), respectivamente, y sellaron el pase de sus equipos a la cuarta ronda de la Copa de Inglaterra.

Los tres fueron decisivos en la apertura de las eliminatorias de treintaidosavos de final de la competición, pero fue Van Dijk quien logró un tanto de más prestigio, en el derbi de Liverpool y en el cruce más interesante de la cuarta ronda.

Después de un partido que dominó prácticamente el Liverpool desde el principio hasta el final, y sin Coutinho, que podría irse al Barcelona y fue baja por molestias físicas, los hombres del técnico alemán Jürgen Klopp llegaron a los últimos diez minutos con un empate injusto en el marcador.

Aunque primero marcó James Milner de penalti en la primera parte, el islandés Gylfi Sigurdsson, en un contragolpe y con un certero disparo desde fuera del área al estilo Toni Kroos, parecía abonar la eliminatoria a un partido de repetición.

Sin embargo, a seis minutos del final, Van Dijk se elevó sobre todos los defensas del Everton y aprovechó la mala salida del portero Jordan Pickford para cabecear a la red un córner sacado por Alex Oxlade-Chamberlain.

Su acierto hizo justicia en el marcador y el Liverpool estará en la siguiente ronda. En el otro partido de la jornada, el Manchester United estuvo a un paso de verse obligado a disputar el encuentro de repetición para conseguir el pase a dieciseisavos.

El equipo de José Mourinho chocó con el guardameta del Derby, que completó un buen partido, y también con algún palo, con el que se encontró Marcus Rashford en la primera parte.

Tuvo que esperar al final para resolver el choque con un golazo de Lingard en el minuto 83 tras un disparo desde lejos que entró en la escuadra derecha de la portería del Derby y con el tanto postrero del belga Romelu Lukaku, que en un contragolpe consiguió un triunfo merecido pero sufrido para el equipo de Mourinho.