La afición por el Betis siempre ha sido especial. Algunos lo llevan un paso más allá. Es el caso de Lola, Ana y Modesta, las tres abuelas del club verdiblanco. Tienen la casa llena de camisetas, bufandas y demás objetos verdiblancos.
El hogar de las abuelas béticas es peculiar. Incluso se podría decir que la casa está adornada por muebles entre tantas cosas del Betis. Con el verdiblanco como color principal de la casa, tienen bastante claro cual es el color que no está presente en el lugar: "Lo que no quiero ver es el rojo, no tengo ni bragas rojas".
Sumado a tanto merchandising del Betis, también hacen un seguimiento de las estadísticas del equipo. Como cualquier analista de datos, tienen apuntados hasta los goleadores de cada partido en su libreta.
Las tres se hacen compañía para ver los encuentros de los verdiblancos, acuden al Benito Villamarín y ven desde casa el resto de partidos, pero por si acaso, también les acompaña un Joaquín de cartón en casa para su finalidad: apoyar al Betis.