Momento de máxima tensión el que se ha vivido en el banquillo del Liverpool. Sadio Mané se dirigió como una exalación a por Salah después de que este no le pasara un balón en una jugada ante el Burnley. Tal fue el cabreo del senegalés que Klopp y Firmino tuvieron que intervenir.

"Todo está bien... Sadio es un jugador emocional y no estaba contento con algo. Lo hablaremos en el vestuario y seguiremos adelante", dijo Jurgen Klopp tras el encuentro.

La jugada en cuestión sucedió en el minuto 80. Mohamed Salah disparó a puerta en vez de pasar el cuero a Mané, algo que no gustó mucho al jugador senegalés. Sadio estaba completamente solo en el área pequeña y tan solo tenía que empujar el balón.

El Liverpool pasó por encima del Burnley y, tras vencer por 0-3, afianzó su liderato en la Premier League. Ha ganado los cuatro partidos disputados hasta la fecha.