Si Pep Guardiola y los amantes del fútbol que practican han visto el partido del Betis y el Atlético a buen seguro no entenderán qué ha pasado en el Benito Villamarín. Los rojiblancos, en un partido al más puro estilo Simeone, se han impuesto por 1-2 a los béticos en un duelo en el que han estado muy lejos de ganar la posesión.

Porque si alguien ha tenido el balón en Sevilla fue el Betis de Rubi. En la primera parte, los verdiblancos han maniatado a un equipo que tuvo una clara ocasión en botas de Morata pero que poco más pudo hacer. Y en la segunda, prácticamente lo mismo. El resultado, 1-2 con un 33% de balón para el Atlético.

Y es que hay formas y formas de jugar, y Simeone tiene la suya. Poco toque y más gol. Y en eso, en goles, ganaron a su rival para lograr tres puntos. No hubo estilosas jugadas, y tampoco demasiadas ocasiones claras para los suyos (tiraron cinco veces a portería), pero tras la visita al Villamarín ya son cuartos.

Grave error de Álex Moreno

Todo porque si algo define a este Atlético es esa virtud de saber que una, o más, van a tener. Está en saber aprovechar el fallo del rival y dicho error llegó. Fue Álex Moreno, quien no despejó precisamente bien una acción en la que la presión de Correa le debió poner nervioso. El argentino definió a la perfección para poner el encuentro donde quería y quiere Simeone.

Con ese 0-1, o 1-0 en caso de jugar en el Metropolitano, que tanto agrada al entrenador argentino. Un entrenador que, por cierto, puede haber tomado nota del fútbol de un Lemar que está completamente fuera de la dinámica del equipo. Sin él, los rojiblancos funcionaron. Con él, parecían estar con diez jugadores.

Dos balones al palo dieron los de Rubi. Tocando y tocando, haciéndose con la posesión ante un Atlético que recibió un gol en el descuento tras intervención del VAR. Llegó, eso sí, tarde, pues Álvaro Morata ya había hecho el 0-2 con una genialidad de tacón.

Misma asignatura... diferentes maestros

Así pues, con poco más de un 30% de la posesión de balón el Atlético se lleva un partido complicado ante el Betis para asegurarse estar en Champions en estas fiestas navideñas. Porque el fútbol tiene muchos maestros, y es una asignatura que se puede impartir de diversas maneras. En la suya, Simeone tiene ya una cátedra.