Ya hay acuerdo entre la RFEF y la AFE para el regreso del fútbol español. Aunque todavía se desconocen las fechas, a pesar de las declaraciones de Javier Tebas de este miércoles en las que situaba finales de mayo como el principal escenario, sí se conocen otros detalles.

Se jugarán partidos cada 72 horas, a puerta cerrada y con varias pausas de hidratación debido al elevado calor del verano. Esos son los puntos en común que han alcanzado ambos organismos.

Se acaba así con el debate de la distancia que debía haber entre partido y partido. En un primer momento se apostó por las 48 horas, pero la AFE no ha aceptado esta medida.

"La RFEF consigue que AFE se comprometa a jugar, como mínimo, cada 72 horas. El presidente Rubiales dejó claro en la comisión de seguimiento que las condiciones de salud para los futbolistas serán innegociables", explica el comunicado de la RFEF.

"La Federación dejó claro su frontal rechazo a que los futbolistas jueguen cada 48 horas. Ante la postura inflexible de la RFEF, AFE se ha visto obligado a aceptar que el mínimo será de 72 horas, deshaciendo así su acuerdo previo con LaLiga", añaden.

"La Federación impone de esta forma la defensa de la salud de los futbolistas por encima de la competición. Además, indicó que durante los meses de mayo, junio, julio o agosto, se atenderá especialmente a la disputa de partidos en los que las condiciones de calor, radiación solar y humedad sean contrarias a la salud de los futbolistas. Además, de acuerdo con los informes a los expertos encargados por parte del órgano federativo, se aprobarán dos pausas de hidratación por tiempo para combatir las elevadas temperaturas que se puedan dar en los meses de verano", finaliza.

La Liga lo desmiente

El organismo presidido por Javier Tebas asegura que no se han tratado ninguno de estos temas en la reunión celebrada este miércoles.

Comunicado íntegro:

Ante las informaciones aparecidas en algún medio de comunicación y en la nota de prensa de la Real Federación Española de Fútbol, y tras la reunión de la Comisión de Seguimiento del COVD-19 celebrada en la sede de la RFEF, LaLiga desea aclarar lo siguiente:

· En el seno de la Comisión no se ha sometido a aprobación ningún tipo de medida en relación con la competición. Cabe señalar que no estaba previsto su debate en ningún punto del orden del día de la reunión y no se ha sugerido incluirlo durante la misma.

· No se ha tratado ni se ha realizado una sola mención a las pausas para la hidratación durante los partidos. Más allá de que LaLiga estaría de acuerdo, como cada temporada, en que se pueda añadir una parada más de hidratación, y que estas pausas ya se encuentran recogidas en los reglamentos.

· Respecto a disputar partidos cada 72 horas, no se ha alcanzado ningún tipo de acuerdo ni se ha sometido nada a votación y, en consecuencia, nada se ha aprobado. Únicamente se han realizado manifestaciones por parte de AFE en este sentido. Asimismo, es categóricamente falso que la AFE y LaLiga hubieran alcanzado un acuerdo para jugar cada 48 horas, tal y como manifiesta la RFEF.

· No se ha mencionado, tratado ni aprobado ningún protocolo de partidos a puerta cerrada. LaLiga ya tiene elaborado un protocolo para esta eventualidad desde inicios del mes de marzo, compartido con la comisión de UEFA, de la que formamos parte y con el resto de los representantes de ligas europeas que participan en la misma.

· Por último, y en relación con la oposición de la RFEF a que en los meses de mayo, junio, julio o agosto, se disputen partidos en los que las condiciones de calor, radiación solar y humedad sean perjudiciales para la salud de los deportistas, los representantes de LaLiga en la reunión, han manifestado y recordado que la fijación de los horarios corresponde en exclusiva a LaLiga, en virtud del vigente Convenio de Coordinación, circunstancia que así ha sido ratificada por la Comisión Directiva del Consejo Superior de Deportes (CSD) y que los horarios siempre se fijarán atendiendo, como siempre se ha hecho, a la protección de la salud de los deportistas.

Por todo ello, resulta sorprendente que se informe sobre aspectos que, por un lado, ni siquiera han sido valorados ni sometidos a debate y, por otro lado, se tergiverse el contenido de los debates de la Comisión con algún tipo de interés en ello.