Brasil ha vuelto a vivir uno de esos días que deberían vivirse y que hay que desterrar del mundo del deporte. Una pelea multitudinaria entre radicales del Corinthians y del Sao Paulo en plena calle terminó con la muerte de un joven de 20 años, aficionado del equipo paulista.
Todo sucedió en Itapevi, una región de Sao Paulo, cuando un par de coches de aficionados del equipo tricolor realizaron una emboscada a un autobús con hinchas del Corinthians.
Todo derivó en una tremenda pelea en las calles, que dejó varios heridos, 70 detenidos y, desgraciadamente, un muerto. Las cámaras de seguridad grabaron el momento de las amenazas al hincha fallecido.
La pelea no solo fue con los puños, pues varios de los presentes en la trifulca llevaban con ellos palos.
"La Policía Militar fue avisada en la Avenida Presidente Vargas, en la región de Itapevi, para intervenir en una pelea entre hinchas. Los involucrados en la confusión fueron llegados a la comisaría de Itapevi para el parte de incidentes", reza un comunicado.
No es este el primer incidente que hay entre radicales del Corinthians y del Sao Paulo. En marzo ya se pelearon, después del partido que disputaron en el estadio Morumbí.
En esta ocasión no fue necesario ni que jugasen entre ellos, pues el rival del Corinthians fue el Santos.
Los episodios de violencia en el fútbol preocupan cada vez más en Brasil. En marzo, un hombre murió a causa de un disparo a causa del partido entre el Atlético Mineiro y el Cruzeiro.