Robert Lewandowski ya ha marcado su primer gol con el Barça. No anotó ante el Real Madrid, tampoco contra el New York Red Bulls... pero contra el Pumas sí. Y no hizo falta esperar mucho para ver su tanto. Para ver al polaco celebrar, con el escudo de los azulgranas, su primera diana con el equipo de Xavi.

Fue en el Camp Nou. En un Camp Nou lleno y ante un rival que a los 20 minutos ya perdía por cuatro goles. El primero de ellos fue del '9', del dos veces ganador del The Best. De un Lewandowski que le puede dar, que le va a dar, al Barça lo que más necesitaba.

El gol. Ese instinto en el área de remate que perdieron con la marcha de Luis Suárez al Atlético. A la primera que tuvo, para dentro. Y no era fácil, porque no estaba en una posición precisamente fácil para poner en las redes ese balón.

Fue Pedri quien le sirvió el cuero. Robert vio salir al portero rival, a quien dejó atrás para escorarse a la izquierda del arco de los mexicanos. Sin apenas espacio, con poco hueco para poner la bola donde la puso, marcó.

Con la zurda, con efecto, por el único espacio que había para que eso fuera dentro ante la presión y la posición de los defensas rivales. Así llegó su gol.

Formando sociedad con Pedri, regateando de forma sutil al portero de Pumas y sin demasiado espacio poniendo la bola dentro con la zurda por el único sitio por el que podía meterla.

Lo celebró como bien merecía hacerlo, y sin duda no hay mejor forma para llegar a la primera jornada de Laliga para un delantero que marcando.

Y que asistiendo, porque el 2-0, de Pedri, llegó tras un pase de Lewandowski que el canario definió con mucha clase regateando, como Robert, al portero de Pumas. Y el 4-0, tras un taconazo del polaco para el canario. Todo en menos de 20 minutos.