El Leicester protagonizó una meritoria reacción en el Bet365 Stadium de Stoke on Trent (2-2) y evitó la derrota tras afrontar con diez jugadores una desventaja de dos goles, que equilibró en el último minuto. Fue con un gol del ghanés Daniel Amartey con el que el campeón, rival del Sevilla en la Champions, se salvó de encajar un nuevo revés en la competición y arrimarse aún más a los puestos de descenso.

El conjunto del italiano Claudio Rainieri, que el pasado año deleitó en este mismo torneo, transita presionado por la posibilidad de perder la categoría mientras en Europa presenta una imagen bien distinta que le ha situado en los octavos de final. Sufre en la Premier el Leicester, que necesitó tirar de orgullo para sumar un punto contra el Stoke.

Los 'foxes' se quedaron con diez jugadores a la media hora, cuando Jamie Vardy fue expulsado al ver la tarjeta roja por una fea acción. Diez minutos más tarde, una mano de Danny Simpson dentro del área supuso un penalti a favor del cuadro local que transformó el español Bojan Krkic. Y en el tiempo añadido de la primera mitad la situación se agravó para el Leicester cuando Joe Allen marcó el segundo para el Stoke.

Reaccionó el conjunto visitante que encontró su premio en el tramo final. Su ambición le dio un punto. A falta de un cuarto de hora, el argentino Leonardo Ulloa acortó, de cabeza, el marcador y alimentó las esperanzas del Leicester, que empató a un minuto del final gracias al gol de Amartey, que finalizó un centro de Christian Fuchs para batir a Lee Grant.