El Burnley goleó al West Ham United en el Estadio Olímpico de Londres (0-3) y caldeó todavía más los ánimos de afición 'Hammer', que volvió a demostrar su descontento increpando a la junta directiva y a los jugadores durante el partido.

Inmediatamente después del tanto inicial de Ashley Barnes, mediada la segunda mitad (m.66), un seguidor local saltó al terreno de juego y fue expulsado a golpes por Mark Noble, capitán del West Ham.

Tras la reanudación del juego, el delantero neozelandés Chris Wood dobló la ventaja de los 'Clarets', lo que desató la ira de la afición, que comenzó a mandar mensajes y hacer cánticos hacia los dueños del club. "Echen a la junta directiva, echen a la junta directiva", cantó prácticamente al unísono el Estadio Olímpico, antes de que otro hincha saltara al césped con un banderín de córner y lo clavara en el centro del campo.

No tardaron los visitantes en subir el definitivo 0-3 al marcador, ya que de nuevo Wood (m.81) se apuntó su doblete y alojó la redonda en las mallas de la meta defendida por Hart -titular en detrimento de Adrián- a falta de nueve minutos para la conclusión.

El encuentro fue detenido de nuevo después de que varios aficionados más saltaran también al terreno de juego, mientras que la grada se giró hacia el palco y empezó a increpar a los dueños David Sullivan y David Gold, quienes tuvieron que abandonar el estadio antes del pitido final.