Gareth Bale siempre ha sido un jugador explosivo. Su tremenda velocidad y zancada son fruto de un físico al alcance de muy pocos. El galés se machaca a diario para estar en forma y últimamente lo hace con una máscara cuyo objetivo es simular la altitud y mejorar su capacidad física.

Y es que el galés suele utilizar este artilugio en Valdebebas para trabaja su condición física. La máscara regula la cantidad de aire que entra en el cuerpo del deportista, una circunstancia que ayuda para mejorar la resitencia y el físico.

La máscara que utiliza Bale puede simular condiciones de altura de entre 1.000 y 5.500 metros.