Dos vigilantes de seguridad de San Mamés han resultado heridos, uno de ellos con una lesión por arma blanca en el cuello, y un aficionado del Olympique de Marsella ha sido detenido por atentado a la autoridad durante los incidentes registrados en el estadio bilbaíno con hinchas del equipo francés.
La primera agresión, según ha informado el departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, ha tenido lugar junto a la entrada a San Mamés a las 19.15 horas, un cuarto de hora después de iniciarse el partido. Según las primeras informaciones de la Ertzaintza, el vigilante habría llamado la atención a unos aficionados del Marsella y ha sido agredido.
El hombre, de 57 años, ha sido trasladado al hospital de Basurto con una herida de arma blanca en lado izquierdo del cuello que "no penetra el plano muscular", según el parte médico emitido por el centro sanitario. Los médicos de urgencias han suturado la herida del vigilante, que se encuentra "estable" y pendiente de que le sean practicadas otras pruebas.
Herido leve en la mano
Tras esta primera agresión, un grupo de hinchas del Marsella ha accedido a las gradas del estadio, donde han agredido a otro guardia de seguridad, que ha sido atendido de una "herida inciso contusa en una mano", de carácter leve, según el parte del hospital de Basurto.
En esos posteriores incidentes en las gradas de San Mamés, un aficionado del Olympique de Marsella ha sido detenido por la Ertzaintza por atentado a la autoridad. En principio, este arrestado no tiene relación con la agresión al primer vigilante.
Antes de comenzar el partido entre el Athletic y el Olympique -correspondiente a la vuelta de la octavos de final de la Liga Europa- con los dos equipos ya sobre el césped y mientras los aficionados locales formaban un mosaico y se desplegaba una pancarta gigante de ánimo al Athletic, se han encendido varias bengalas en el sector de los seguidores marselleses.
Bengalas lanzadas en San Mamés
Una de ellas ha caído al anillo inferior, sobre una zona ocupada por seguidores rojiblancos. Ya iniciado el encuentro, mediada la primera parte, se ha producido una pequeña carga de la Ertzaintza en esa zona visitante, acordonada completamente por agentes de seguridad privada, que ha reducido el espacio ocupado por los alrededor de 800 aficionados galos.
Los aficionados del Olympique de Marsella habían accedido a San Mamés escoltados por un fuerte dispositivo de la Ertzaintza y sin que se hubieran producido incidentes graves.