La buena voluntad de Cristiano Ronaldo fue una estrategia, según Hacienda, que estrecha el cerco ahora sobre el jugador portugués.
Ronaldo sostiene que pagó más de 5 millones y medio de euros al fisco por sus derechos de imagen de 2009 a 2020. Regularización que, según la Agencia Tributaria, no fue ni completa, ni veraz, según 'El Mundo'.
Gestha considera no solo que ha habido un fraude, sino que concurre dolo, que son las consecuencias para que haya delito fiscal. Y concluye que defraudó cerca de 15 millones de euros. Aunque Ronaldo no ve delito.
Considera que ha habido una discrepancia adminsitrativa. Sujeto a la ley Beckham, solo tributaba los ingresos generados en España y eso suponía un 20% del total. Hacienda discrepa.
Estructuras opacas situadas en las Islas Vírgenes y que, según Hacienda, no tenían otro propósito que ocultar el dinero. La Fiscalía tiene ahora hasta el 30 de junio para examinar la información y decidir si acusa al futbolista portugués de delito fiscal.