Un gol de Jon Toral permitió al Granada superar por 1-0 a Osasuna en la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, eliminatoria que los andaluces pudieron haber dejado casi sentenciada en el Estadio Nuevo Los Cármenes, donde fallaron numerosas ocasiones claras y se toparon con varias buenas paradas del meta Mario Fernández.
El equipo rojiblanco dominó por completo en una primera parte en la que los visitantes sólo pisaron el área local en el primer minuto en un balón en largo sobre el martinicano Emmanuel Riviere que al final sacó la defensa del cuadro andaluz. La posesión del Granada fue convirtiéndose poco a poco en ocasiones de gol, aunque el primer disparo entre los tres palos no llegó hasta el minuto 36, cuando Mario Fernández salió vencedor del mano a mano ante el argentino Ezequiel Ponce.
Antes lo habían intentado sin puntería David Lombán en un par de ocasiones, Alberto Bueno y el israelí Omar Atzili, que de tacón no pudo coronar poco antes de la media hora una buena jugada del equipo rojiblanco. Antes del descanso llegaron dos ocasiones muy claras más para los granadinos: primero en una falta directa lanzada por Alberto Bueno que se marchó fuera por muy poco, y después en un doble remate de Ezequiel Ponce y de Jon Toral que prácticamente a portería vacía fueron incapaces de marcar.
Osasuna, que se mostró muy timorato y poco incisivo en el primer tiempo, salió algo más decidido en el segundo, con un Miguel de las Cuevas al mando de las operaciones y que buscó el gol con un remate que no encontró portería. El 1-0 llegó en el minuto 52 en una acción personal de Jon Toral, que sorprendió a Mario con un lejano, duro y colocado disparo ante el que no pudo reaccionar el meta.
Trataron de reaccionar los navarros con una buena jugada individual de Sergio León y par de remates de Riviere, ambos muy activos todo el choque pero también faltos de puntería, aunque lo que pudo llegar fue el segundo de los locales en un remate de Ezequiel Ponce que despejó Mario. En los instantes finales, volvió a perdonar el Granada el 2-0 en un mano a mano de Juan Entrena, extremo del filial al que hizo debutar Alcaraz con el primer equipo, ante Mario del que salió ganador el meta osasunista, y en un cabezazo del costamarfileño Victorien Angban que también repelió el meta.
Ya en el tiempo añadido, Ezequiel Ponce mandó al palo la última ocasión del Granada, dando el 1-0 por bueno sobre todo el Osasuna, que no obligó en todo el partido a hacer ninguna parada al meta local, el mexicano Guillermo Ochoa.