Para todo hay que tratar de sacar el lado más positivo posible, y en el caso de la derrota del Barça ante el Real Madrid en el Camp Nou la buena nueva es Sergio Agüero. El argentino se estrenó como goleador con la camiseta azulgrana en un tanto que no valió de nada en El Clásico pero que deja a las claras las virtudes del '9' culé que tanto necesita Koeman.

Porque el Barça, en las áreas, es un desastre. En defensa, blando. Muy blando. Y en ataque está escaso de 'punch'. Tienen destellos, pero les falta. Les falta concretar. Prueba de ello son todas las ocasiones falladas ante el Real Madrid.

Primero fue Dest, que mandó un balón a las nubes cuando lo más fácil era acertar. Luego, Piqué. Su cabezazo se quedó en un caso. Y para terminar, Ansu Fati. El chaval hace lo que puede, pero apenas llega a la mayoría de edad. Y Memphis... desaparecido salvo en el 0-1 de Alaba al decidir que era buena idea no seguir al austríaco en su desmarque.

Coutinho también estuvo escaso, y antes del 0-2 cerca estuvo de llegar el empate, pero tampoco. Agüero, en los escasos 25 minutos que lleva con el Barça en LaLiga, ya sabe qué es marcar.

Centro desde la derecha y gol

Y fue además un gol de esos de ratón de área. Con un centro desde la derecha, el Kun se anticipó a una defensa confiada y adormecida para batir a Courtois.

Era el minuto 96, y ya era muy tarde para poder hacer el empate. Sin embargo, el Kun, en poco, hizo lo que a otros les cuesta horrores hacer en el Barça... que es marcar un gol.

Buscó la bola y marcó, y sus virtudes pueden venirle muy bien a un equipo que, ante Real Madrid y Atlético, adoleció de falta de gol. Con el Kun pueden tenerlo.

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