Un gol de Godín, en propia meta, en el minuto 45, y dos de Borja Iglesias, el segundo de penalti (minutos 52 y 89), derrotaron al Atlético de Madrid ante el Espanyol (3-0), muy superior a los rojiblancos durante todo el partido.
El primer tanto del Espanyol llegó tras una galopada tremenda de Adriá Pedrosa, quien se recorrió toda la banda izquierda sin que Rodrigo, primero, y Savic, después, supieran frenarle. Su centro al área fue rematado, en un intento de despeje, por Godín en su propia portería.
El tanto terminó de descentrar al Atlético, desconectado totalmente del partido, que recibió la puntilla en la segunda mitad con dos tantos de Borja Iglesias.