Marruecos está en la semifinal del Mundial de Qatar. Marruecos es, desde ya y por méritos propios, una de las cuatro mejores selecciones del mundo. Todo gracias a En-Nesyri, gracias a un gol que dejó K.O. a Portugal y que entra en la historia del fútbol africano.

Porque ningún combinado de África había disputado jamás en la historia una semifinales de Copa del Mundo. Nadie, en todos los Mundiales disputados, había llegado tan lejos como los marroquíes. Como un equipo que ha dejado fuera a Bélgica en fase de grupos... y ahora a España y a Portugal en las eliminatorias.

Llegaban los lusos confiadísimos, con una goleada de escándalo ante Suiza que les hacía ser favoritos ante Marruecos. Por eso y por jugadores, y por historia. Por las mismas razones que España. Y al igual que España se quedaron fuera del Mundial.

Diego Costa falla; En-Nesyri acierta

Todo gracias a un gol. A un solitario y a la par suficiente tanto que llegó en la primera parte. Fue obra de En-Nesyri. De un jugador de LaLiga. Del Sevilla. Fue gracias a un testarazo de un delantero que es, desde ya, historia del fútbol de África.

Tuvo especial colaboración de Diego Costa, arquero de Portugal, que se comió el centro que desde la izquierda llegó a sus dominios. El luso no midió bien, y el punta marroquí, con la cabeza y con suavidad, la introdujo en las redes.

A partir de ahí, solidez y solvencia defensiva. Y contragolpes. Peligrosos contragolpes. Tan peligrosos que tan cerca estuvo el 2-0 como un 1-1 que no llegó gracias a Bounou y a que Portugal prácticamente no disparó a puerta en la segunda parte.

La realidad no es un sueño

Ahora ya a soñar, pero de momento lo que no es ningún sueño es que Marruecos es semifinalista en Qatar. Que Marruecos es, desde ya, la primera selección de África en llegar tan lejos en un Mundial.