Roque Mesa protagonizó una de las acciones más polémicas del derbi que enfrentó al Betis y al Sevilla en el estadio Benito Villamarín.

El mediocentro se interpuso en la trayectoria de Pau López, portero bético, para evitar un saque de puerta rápido, impidiendo que el meta verdiblanco pudiera poner el balón en juego.

El colegiado del partido decidió amonestarle por ese gesto, en lo que supuso la segunda amarilla para Mesa. Con esta segunda amarilla fue expulsado y su equipo, el Sevilla, se quedó con un jugador menos para los minutos que restaban de partido.

Finalmente, el Comité de Competición ha decidido quitarle esa segunda amarilla, por lo que el jugador podrá disputar la próxima jornada de liga, siempre y cuando Pablo Machín decida incluirlo en la convocatoria.