Llamarse Kevin Durant y haber fichado por los Warriors tiene sus peligros. En el último concierto de Kanye West, celebrado en Oakland, el alero estuvo presente como un fan más del cantante. Lo que no esperaba era llamar tanto la atención.
Durant y sus más de dos metros llamaron la atención de muchos y, cuando apareció por la pista, decenas de personas se abalanzaron sobre él, como si de una estrella del rock se tratase. No cabe duda de que 'KD' ha entrado con buen pie en su nuevo equipo.