La artista ha llegado a
la capital catalana para promocionar su nuevo disco "Anti" -que
incluye éxitos musicales como "Work"- tras cancelar el concierto que
tenía previsto en Niza el 15 de julio como consecuencia del atentado que acabó
con la vida de 84 personas en la ciudad francesa la noche anterior.
El concierto ha
comenzado con la actuación de Big Sean, la primera del rapero en Barcelona, que
se ha mostrado festivo y reivindicativo, y que ha conseguido amenizar la
paciente espera del público y que se ha atrevido con algunas palabras en
español.
Con 50 minutos de
retraso, una misteriosa Rihanna ha aparecido subida a una plataforma y vestida
completamente de blanco interpretando "Stay" con la cara cubierta por
una capucha. La artista no ha mostrado su rostro hasta que se ha dispuesto a
cantar la segunda canción de la noche, "Love the way you lie", que ha
suscitado una sentida ovación del público.
A continuación, Rihanna
ha exhibido su gran sensualidad mientras bailaba literalmente sobre sus fans al
son de "Woo" y "Sex with me" encima de un corredor móvil
colgado del techo del pabellón que conectaba con el escenario principal de un
Palau Sant Jordi prácticamente lleno.
La exótica cantante, que
ha lucido un maillot ajustado y unas botas altas, se ha acompañado de una
escenografía poco aparatosa pero eficaz, con distintas plataformas a lo largo
del escenario y tres pantallas distribuidas para que los asistentes pudieran
visionar de cerca todos los movimientos de la reina del R&B.
Rihanna no ha dado
tregua a su público y ha interpretado una decena de temas sin descanso, como
"Bitch better have my money" y "Umbrella", la canción que
la consagró como artista de fama mundial en 2008 y que el público ha coreado
especialmente.
El momento más emotivo
de la velada ha llegado cuando, tal como hizo en su última actuación en Lyon
(Francia), Rihanna ha dedicado la balada "Diamonds" a todas las víctimas
del atentado en Niza el pasado 14 de julio mientras una gran cortina desprendía
espuma detrás suyo.
"Hay mucha mierda
en el mundo, ni tan si quiera puedo ir a Turquía a actuar, en América están
matando a hombres y a mujeres negros sin razón", ha señalado en tono
reivindicativo la cantante de Barbados, que ha querido que sus fans formaran un
mosaico de luces con las pantallas de sus móviles.