Si algo tenía María Jimenez, fallecida hoy jueves 7 de septiembre, era su "poderío" a la hora de interpretar canciones. Esa fuerza que no salía sólo de su garganta sino sobre todo de su alma, y con él nos contaba y nos cantaba. Dramática, intensa y empoderada sabía como pocas (o muy pocas) estar encima de un escenario. Porque ella, decía, no tenía rabia, tenía coraje.

Nadie como ella para gritar al amor y al desamor, a los cuernos y a la desazón. Para cantar y gritar contra la violencia de género, que ella también sufrió también en sus propias carnes. Nadie como ella para gritar ¡Se acabó!, la más mítica y reivindicativa canción de todo lo que cantó. Que no fue poco.

1. Se acabó

Estrenada en 1978, esta canción es considerada por muchos y muchas como uno de los primeros himnos feministas, en los que María alzaba la voz porque no podía más. Porque se acabó. Porque se hartó de sufrir "como nadie había sufrido". Y sufrió tanto que su "piel se quedó vacía y sola desahuciada en el olvido". Pero luego resucitó como el ave fénix. Porque "después luchar contra la muerte, empecé a recuperarme un poco y olvidé todo lo que te quería. Y ahora ya, ahora ya mi mundo es otro".

La mismísima Alexia Pulletas, considerada como la mejor jugadora de fútbol del mundo, con dos balones de oro, recuperaba ese grito para alzar la voz a favor de su compañera Jenni Hermoso tras el beso no consentido que le dio el expresidente del RFEF, Luis Rubiales.

 

2. Con golpes de pecho

Esta canción del mexicano Vicente Fernández, fue otra de sus míticas y de sus primeras canciones, incluida por primera vez en su álbum debút, en 1976. En ella canta -como nadie- al reproche y al engaño. "De rodillas besaba la cruz, y llorando con golpes de pecho, yo creí que rezabas por mí... Quién iba a pensar que me estabas mintiendo".

 

3. La lista de la compra, con La Cabra Mecánica

El grupo de Lichis publicó en 2001 su tercer disco 'Vestidos de domingo', producido por Alejo Stivel. Para su primer sencillo, La lista de la compra, contaron con una colaboradora de excepción: María Jiménez. La canción fue número 1 durante semanas y todavía la seguimos cantando y bailando en todas las fiestas. ¿Quién no se merece un príncipe o un dentista? Tú que eres tan guapa y tan lista... "Tú, te quedas a mi lado y el mundo me parece más amable, más humano y menos raro".

 

4. Con dos camas vacías

Probablemente una de las mejores canciones de Joaquín Sabina donde confiesa que ya no cierra bares, ni hace tantos excesos... Fue incluida en el disco Donde más duele, en 2002, donde María Jiménez versiona por rumba y bulería algunos de los éxitos de Sabina y donde colaboradora también con Estopa, en El diario no habla de ti; con Lichis, en Medias negras, y cómo no, con el propio Joaquín Sabina en Con dos camas vacías.

En ella habla de un amor que ya no está y le reprocha haberse ido con otra. "¿Quién hará tu trabajo debajo de mi falda, la boca que era mia de que boca será, el roto de tu ombligo ya no me da la espalda cuando pierda contigo las ganas de ganar....".

 

5. Qué felicidad la mía

Y por último, una de las mejores versiones que ha hecho la de Sevilla. Publicada en su último disco, en 2020 La vida a mi manera, en la que reinterpretaba canciones latinoamericanas, en la que contó con un artista de excepción, Miguel Poveda: ¡Qué felicidad la mía!. Y es que porque "¡qué felicidad la mía estar contigo y amarte con rabia!". ¿Puede sonar esa verso más bonito en en una garganta y en un alma diferente al de María Jiménez?