Ronnie Spector, cantante y fundadora del mítico grupo The Ronettes, ha muerto este miércoles de cáncer a los 78 años en Connecticut, según informa su familia en un comunicado. Ronnie, nacida y bautizada como Veronica Yvette Bernett, será recordada junto a su grupo por sus dos principales éxitos 'Be my baby' y 'Baby I love you', versionadas por grupos de todos los estilos durante décadas.
Las Ronettes, uno de los más famosos "grupos de chicas" en boga en los años sesenta y setenta y nacido en el barrio neoyorquino de Harlem, fue formado en 1957 por Ronnie, su hermana Esthelle y su prima Nedra Talley. Gran parte de su fama la deben a su asociación con el famoso Phil Spector, auténtico rey Midas de la música pop, quien se casó con Ronnie (de ahí su apellido de casada) en un matrimonio que duró hasta 1972.
"Nuestro querido ángel terrenal, Ronnie, dejó hoy este mundo tras una breve batalla con el cáncer. Estuvo (acompañada) por su familia y en brazos de su marido, Jonathan", señala la familia, quien pidió intimidad en estos momentos y prometió "una celebración de la vida de Ronni y de su música que será anunciada más adelante".
La familia precisa que Ronnie pidió que en lugar de flores, quienes lo deseen aporten donativos a los refugios locales de mujeres o al Fondo del colegio indio americano. "Ronnie vivió la vida con brillo en los ojos, una actitud orgullosa, un sentido del humor genial y una sonrisa en la cara. Estaba llena de amor y gratitud", concluye la familia.
Mucho más que la banda sonora de Dirty Dancing
Ronnie Spector fue mucho más que la banda sonora de 'Dirty Dancing'. Era una grande que compartió escenario con los grandes. Se iba de compras con John Lennon y celebraba cumpleaños con Mick Jagger. Lejos quedan sus comienzos con 'Las Ronettes'.
"Nos llamaban las 'chicas malas' porque cogíamos todas las rutinas de la calle", afirmaba Spector hace unos meses. Entonces era duro ser mujer en el mundo del rock: "Ni se dirigían a ti, ni te dejaban hablar", añadía.
Defendía que la industria musical había cambiado mucho ya que antes la voz era lo más importante. Sin artificios: "Hoy no cantaría con nadie porque la gente tiene demasiados bailarines, sus propios actores... Todo tiene que ser a lo grande, por eso Amy Winehouse me impactó, porque tenía la voz; me llamaban 'la voz' en los 60 y por eso me molestó tanto que muriera, porque era como yo", confesaba.
Aquí puedes ver la entrevista a laSexta hace unos meses.
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