El actor y director Juan Diego Botto ha obtenido este jueves el Premio Nacional de Teatro correspondiente a 2021 por su "profundo y permanente compromiso con la escena", así como su capacidad para "llegar al gran público a través de un lenguaje claro y sencillo pero cargado de poesía".

Estos atributos destacados son, a ojos del jurado, con los que ha conformado su espectáculo 'Una noche sin luna', donde ha demostrado "su naturaleza de hombre de teatro integral como dramaturgo e intérprete", así como "la enorme vigencia que el discurso lorquiano posee en la actualidad", según destaca un comunicado del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), citado por EFE.

El Premio Nacional de Teatro, que concede anualmente el Ministerio de Cultura y Deporte y está dotado con 30.000 euros, recompensa y reconoce la labor de una persona o entidad en el ámbito teatral, puesta de manifiesto preferentemente a través de una obra o actuación hecha pública o representada durante ese año.

Juan Diego Botto: "Me hace ilusión que se valore el compromiso a través del arte"

"Me hace mucha ilusión que se valore una forma de entender el teatro y el compromiso a través del arte" ha dicho Juan Diego Botto tras conocer su premio. "No me lo esperaba, es un premio que sabe a gratitud", ha añadido.

Botto considera que este premio, "más allá de valorar una trayectoria, pone en valor 'Una noche sin luna'", una obra donde encarna a Federico García Lorca y con la que ha conseguido tal éxito que ha hecho que su gira se prolongue casi dos años más en España, Argentina, Chile y México.

"Este trabajo me da dado muchas alegrías, hablar de Federico siempre es maravillo", ha explicado a EFE por teléfono Botto, quien cree que es "importante traer el tema de la memoria". Reconoce que le hace ilusión recibir este premio: "Siempre he visto que se lo llevaban veteranos, gente importante de teatro, que llevaba mucho tiempo".

Entre risas asegura que este galardón "es una forma de decir que ya tengo una edad, un acercamiento a la madurez y aceptar que cumplo muchos años encima de un escenario". "El teatro es mi territorio, el territorio familiar", asegura el actor y director que ha crecido con el teatro; "he crecido viendo a mi madre (Cristina Rota) en un escenario, he crecido en la escuela de mi madre, tenemos un teatro, mi vida gira en torno al teatro. El teatro es mi epicentro".

Una "feliz noticia" que Juan Diego Botto ha recibido mientras mantenía una reunión de trabajo para su nuevo proyecto, 'En los márgenes', una película con la que debuta como director de cine. "Tenía muchas ganas de dirigir cine, es un privilegio trabajar con Luis Tosar y Penélope Cruz", ha concluido.

Una carrera familiar ligada al teatro

Nacido en Buenos Aires en 1975, Botto se trasladó a España con su madre, la profesora teatral Cristina Rota, y con sus hermanas, las también actrices María Botto y Nur Levi, después de que su padre, Diego Fernando Botto, fuera uno de los miles de argentinos desaparecidos durante la dictadura militar de los años setenta.

Director, autor e intérprete, Botto debutó en el teatro en 1987 con 'Alessio', una obra de Ignacio García May producida por el Centro Dramático Nacional. Su trayectoria escénica continuó en los años 90 con obras como 'Veinte años no es nada', bajo las órdenes de Eduardo Recabarren, y 'El rufián de la escalera', obra dirigida por su madre, con quien también trabajó en 'Rosencrantz y Guildenstern han muerto' (2000).

Posteriormente, en 'Despertares y celebraciones' (2007), una obra firmada por el propio Botto, quien ya había dado el salto a la creación en 'El privilegio de ser perro' (2005), para la que escribió varios de los monólogos que conformaban el espectáculo y se encargó también de la dramaturgia y la dirección de la obra.

En 2008 estrenó en el Teatro María Guerrero 'Hamlet', obra dirigida y protagonizada por Botto junto a José Coronado, Marta Etura y Nieve de Medina, entre otros. Como autor repitió en 'La última noche de la peste' (2007) y 'Un trozo invisible de este mundo' (2012), título en el que estuvo dirigido por Sergio Peris-Mencheta y con el que obtuvo el Premio Max al mejor Autor Revelación y al Mejor Actor.

En 2020 estrenó 'Una noche sin luna', espectáculo con el que sigue girando esta temporada y donde ha vuelto a protagonizar un texto de su propia autoría bajo las órdenes de Peris-Mencheta, y que es el que le ha valido el Premio Nacional de Teatro. En cine ha sido nominado en cuatro ocasiones a los Premios Goya por 'Historias del Kronen' (1995), de Montxo Armendáriz; 'Plenilunio' (2000), de Imanol Uribe; 'Vete de mí' (2006), de Víctor García León, e 'Ismael' (2013), de Marcelo Piñeyro.