"Tenemos un enemigo", decía Jennifer Lawrence en una de las películas de la saga de 'Los Juegos del Hambre'. Un enemigo que ella ha vivido desde que empezó en el cine: las diferencias salariales entre hombres y mujeres.

La actriz habló al respecto de este tema cuando descubrió lo que ganaban sus compañeros. "Personalmente, estoy muy bien pagada. Quiero alertar sobre esta desigualdad en todos los ámbitos", advierte.

Y muchas actrices se han unido a ella. Salma Hayek ya precisó que "las únicas películas en las que nos pagan más son pornográficas". También Juliette Binoche o Jessica Chastain, quien esperaba que llegase un momento sobre la situación en el que se dijera "esto es ridículo".

Otra de las actrices más reivindicativas en la industria cinematográfica esdadounidense, Patricia Arquette, ya lo denunció en una ceremonia de los Oscars. "Ya es hora de tener igualdad salarial para todos", señaló, tras ser galardonada por su papel en 'Boyhood'.

Sharon Stone ha revelado que nadie quería contratarla después de hacer 'Instinto Básico' porque exigía esta igualdad. Y veteranas como Meryl Streep o Jane Fonda se han unido a la lucha. "Me decepciona que por el mismo trabajo una mujer cobre 30 centavos menos por dólar que un hombre. Es inaceptable", explica.

Incluso, Emma Watson ya ha llevado esta desigualdad salarial hasta la ONU: "Creo que es correcto que cobre lo mismo que mis compañeros".  Y el problema no es solo de las actrices.

Isabel Coixet asegura que "las mujeres directoras de entrada cobramos menos seguro. Luego tenemos menos medios siempre". La batalla no ha hecho más que empezar. De momento, una comisión estudia el problema en Estados Unidos.