Repartidos por el mundo hay todo tipo de hoteles preparados para disfrutar de unas vacaciones de lo más particulares. En Bolivia encontramos un hotel hecho completamente de sal y en Francia un alojamiento para sentirse igual que un hámster. La originalidad puede ser, en ocasiones, el mejor reclamo turístico.

Incluso es posible encontrar en Francia un hotel para aquellos que, por alguna extraña razón, han querido sentirse como un hámster.