Largas colas, accesos de carretera cortados y una única entrada para todos, estos fueron los grandes problemas de los que se quejaron muchos de los cerca de 70.000 asistentes al Mad Cool, un festival que tiene sólo siete años de vida y que en esta edición fue trasladado a un espacio específico ubicado en Villaverde, cerca de Getafe. Pero los problemas no sólo fueron para los asistentes: miles de vecinos se quejaron del excesivo ruido de los conciertos, así como los problemas derivados de tener a miles de personas haciendo cola por las calles durante horas.
Ahora, el Ayuntamiento de Getafe ha emitido un comunicado en el que señala directamente a la organización del festival y al Ayuntamiento de Madrid por no haber cumplido "su promesa de no generar molestia a los vecinos de Getafe", algo que habría quedado ratificado en las mediciones de sonido realizadas durante las tres jornadas de festival. Según el consistorio de la ciudad, ubicada en el sur de la comunidad, "al menos seis de las mediciones realizadas, tres en interior de vivienda y tres en exterior" confirmaron un "exceso de ruido" que podría llegar a ser calificado como una infracción muy grave, según la normativa.
"A pesar de que tanto los vecinos como el consistorio getafense alertaron de que este problema se iba a producir, ni los promotores ni el Ayuntamiento de Madrid hicieron nada para solucionarlo", indican desde el Ayuntamiento getafense. Desde el consistorio recuerdan, además, que estos problemas no tienen solución prevista para los próximos días, cuando se celebrará el concierto de Harry Styles y el festival Reggaeton Beach, además de otro festival el próximo mes de septiembre.
Más allá de los ruidos, continúan, "los vecinos de Getafe Norte han tenido que sufrir otras molestias como el colapso del tráfico, la falta de aparcamiento o el corte de calles", apuntan, si bien recuerdan que la Policía local ha tenido que sancionar a más de 200 asistentes al festival por aparcar sus vehículos en espacios peatonales o zonas verdes, además de "decenas de sanciones" por consumo de drogas.
"Getafe ha tenido que asumir un servicio extraordinario"
En su crítica, el Ayuntamiento ha señalado que durante los tres días que ha durado el Mad Cool, han pasado por Getafe la mitad de los asistentes —12.000 el jueves, 15.000 el viernes y 30.000 el sábado—. "La Policía Local cortó uno de las salidas de Getafe Norte para garantizar la seguridad de los peatones, asumiendo el consistorio local un servicio extraordinario a las arcas municipales por un evento que no se celebra en la ciudad ni ha contado nunca con la coordinación necesaria", añade.
Desde el consistorio han recordado que la alcaldesa, Sara Hernández (PSOE), ya había alertado a las autoridades de los problemas a los que iban a tener que hacer frente por el recinto para macrofestivales instalado en Villaverde, una instalación permanente. En una de las ocasiones, Hernández habría solicitado una reunión con el concejal de Urbanismo, Medioambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, encuentro que, según ha señalado el consistorio getafense, ha convocado para dos semanas después del festival.
También Hernández habría pedido a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que "mediara en el conflicto entre municipios y en la indefensión que supondría para Getafe la instalación de este recinto", a lo que habría respondido "presumiendo" de su participación en el Mad Cool "mientras vecinos de Getafe sufrían incontable molestias perjudicando su calidad de vida".
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