"Es la imagen de un esclavo africano pero es muy interesante porque es una pintura extremadamente rara de una figura que forma parte del movimiento abolicionista y sólo se conocen dos cuadros como este", apunta David Crombie, al frente de la restauración del cuadro en el Museo Internacional de la Esclavitud de Liverpool, en Reino Unido.

La pintura, que data del siglo XVIII, se encuentra en pleno proceso de restauración con intención de exponerlo a final de año con la misma esencia que desprende.

El cuadro muestra la imagen de un hombre negro, africano, arrodillado, encadenado y suplicando al cielo. Es un cuadro único, como única es la inscripción que le acompaña al pie: "Am not I a man and a brother" (¿No soy yo un hombre y un hermano?).

El protagonista del cuadro hombre parece preguntar al cielo si acaso no es él "un hombre y un hermano". Así reza su frase al pie y así la imagen está considerada el primer logotipo designado para representar una causa política, la de la abolición de la esclavitud.

Utilizado por uno de los abolicionistas ingleses más famosos, Josiah Wedgwood, el llegó incluso a adornar medallones y emblemas en un momento en el que millones de personas eran transportados a través del Atlántico para ser esclavizadas, sobre todo, en plantaciones del Caribe.

Se calcula que fueron casi tres millones de esclavos, sólo del Reino Unido, los que vivían en condiciones infrahumanas. Tres millones de vidas de hombres, mujeres y niños arrancados de sus hogares durante siglos hasta que se prohibió la trata de esclavos en 1807.

Este cuadro recuerda aquella época aún no tan lejana para recordar que los derechos de las personas no los puede marcar el color de la piel.