El plano secuencia puede considerarse la danza más compleja del cine. ¿En qué consiste? La cámara nunca para de filmar, y tiene que estar medido al milímetro porque hay que rodarlo del tirón. Si no, toca repetirlo absolutamente todo. 'Amanecer' fue de las primeras películas en utilizar el plano secuencia. Impactó tanto que se llevó el primer Oscar de la historia en Diseño de Producción.

Hitchcock se empeñó en rodar 'La soga' como un solo plano secuencia, pero no pudo. Tenía que cambiar la bobina de película cada 12 minutos, así que lo disimuló con trucos. Para cambiar de un plano secuencia a otro, pasaba la cámara por lugares oscuros o la acercaba a los protagonistas.

Todos tenían que pelear con las bobinas hasta la llegada del cine digital. En 2002, 'El Arca Rusa' logró la hazaña. 96 minutos sin un solo corte por el que pasaron hasta 2.000 personas entre actores y figurantes. Nuestro cine también se ha atrevido con una técnica tan difícil.

Joaquín Oristrell concibió 'Hablar' como un solo plano secuencia, y lo consiguió. Y si 'Hablar' no llega a hora y media y fue un reto enorme, hay que imaginar un plano secuencia de 25 horas. El videojuego de 'God of War' se ha rodado como si fuera cine: con cámaras, actores reales. Ni el director de fotografía pensaba que pudieran conseguirlo.