Ludwig van Beethoven compuso su Sexta sinfonía entre los años 1807 y 1808, cuando tenía unos 38 años de edad. En el programa de su estreno, que tuvo lugar el 22 de diciembre de 1808 en el histórico teatro An der Wien, en Viena (Austria), aparecía como: 'Recuerdos de la vida en el campo', en fa mayor. El concierto duró cuatro horas, aunque la pieza dura 40 minutos.

El músico trabajó en su sexta sinfonía al mismo tiempo que en la quinta y el estreno también fue simultáneo, como explican desde Historia de la Sinfonía.

En la conocida como "Sinfonía Pastoral", Beethoven expresa su amor por la naturaleza y la vida en el campo. Lo hace tratando de transmitir sensaciones, más que a modo de descripciones paisajísticas. Es decir, Beethoven no quiere hacer una simple pintura del campo, sino brotar sentimientos en el oyente, expresando sensaciones a través de la música.

Por qué la Sexta sinfonía de Beethoven es importante

La sexta sinfonía de Beethoven es importante, entre otras cosas, por estar considerada como el origen de la música programática, de la cual durante el romanticismo nacería el llamado poema sinfónico.

La música programática es aquella que busca evocar ideas e imágenes en la mente del oyente, representando musicalmente una escena, imagen o estado de ánimo. Por el contrario, la música absoluta aquella que se aprecia por ella misma, sin ninguna referencia particular al mundo exterior a la propia música.

La obra consta de los siguientes movimientos:

  • Allegro ma non troppo: Despertar de alegres sentimientos al encontrarse en el campo.
  • Andante molto mosso: Escena junto al arroyo.
  • Allegro: Animada reunión de campesinos.
  • Allegro (muy corto): Relámpagos. Tormenta.
  • Allegretto: Himno de los pastores. Alegría y sentimientos de agradecimiento después de la tormenta.

Beethoven no hace una pintura del campo, sino que hace renacer sentimientos en el oyente, expresando sensaciones en música.