La directora catalana de cine Carla Simón (Barcelona, 1986) se ha hecho con el Premio Nacional de Cine 2023, cogiendo el testigo de Penelope Cruz que se llevó el galardón el año pasado. Este premio, concedido anualmente por el Ministerio de Cultura y Deporte, está dotado con 30.000 euros.

El jurado ha querido reconocer a la directora y guionista Carla Simón "por posicionar el cine español en el panorama internacional con la obtención del Oso de Oro en el Festival de Cine de Berlín, uno de los más prestigiosos a nivel mundial".

Este premio otorgado a Simón por el certamen alemán supuso "un hito en la historia de nuestro cine gracias a una película en la que la naturalidad y precisión en la construcción de historias y personajes combina con inteligencia y rigor el realismo y la ficción con una mirada de plena actualidad a problemas sociales. Además, incorpora de una manera orgánica la diversidad de lenguas que caracterizan y enriquecen nuestra sociedad y cultura".

La película galardonada en Berlín fueAlcarrás, ambientada precisamente en esta localidad de la provincia de Lleida donde pone en valor las dificultades del mundo rural, en concreto las de una familia de melocotoneros que ha de hacer frente a la instalación de placas solares que podría suponer el fin de su actividad agrícola.

Los representantes del jurado también ha querido destacar la juventud y el talento de Carla Simón "que representa a una nueva generación de cineastas que han logrado en muy poco tiempo desarrollar un cine de calidad y comprometido con el propio medio y la sociedad alcanzando a un público global". Sin lugar a dudas -añaden- "es uno de los referentes del gran momento que vive el cine español. Al mismo tiempo ha sido capaz de promover que se hayan abierto salas de cine en un momento complicado tras la pandemia de COVID.

Otra de las películas referentes de esta artista fue Verano 1993-Estiu 1993- su primer largometraje lanzado en 2017 y rodada íntegramente en catalán. La cinta cuenta la historia de Frida, una niña de 6 años que tras la muerte de su madre se va a vivir con sus tíos y su prima adoptiva: todo ocurre en el verano de 1993, en una pequeña masía de la comunidad catalana. En ella, Simón nos regala una visión tremendamente tierna de la infancia y el paso que supone enfrentarse a situaciones para la que un niño no está preparado.

Simón explicó en aquel entonces haberse inspirado en su propia historia, reflejando la dura situación que vivió cuando se quedó huérfana con 6 años porque su madre murió de sida, enfrentándose no sólo a la pérdida sino al estigma de esta enfermedad no entendido aún en los años 90. La película fue nominadas a los Goya 2018 y consiguió llevarse tres galardones: mejor interpretación masculina de reparto (David Verdaguer); mejor actriz revelación (Bruna Cusí) y mejor dirección novel: Carla Simón.