La nueva obra de Banksy no ha durado ni un sólo día en este un  de Nueva York. Horas Gran Esfinge de Guiza a un coleccionista. Es tal la fiebre por las piezas del artista británico que mientras cargaban la obra, un empleado hizo su propio negocio. Cogió algunos ladrillos y los vendió a 72 euros cada uno.