Por ver a sus ídolos llegan a acampar meses, se salten clases y a ratos hasta se aburren pero aún así no pierden la sonrisa. Sin embargo, no no todos pueden pasar tanto tiempo en la calle por eso ya hay gente que cobra por guardar el sitio en la cola. Como todavía no tienen nombre, nosotros los hemos llamado Colistas. Son "personas autónomas que hacen cola en lugar del interesado a cambio de una remuneración". 

Tina es colista, ya lo ha hecho en varios conciertos, y cuenta para un equipo de laSexta Noticias cómo es el kit que lleva para su trabajo: un libro interesante, un teléfono con batería para poder hablar, algo de agua y comida para matar el hambre. Los padres llegan a pagar hasta 10 euros la hora por sus trabajos.

La profesión de 'colista' llega incluso hasta las procesiones de Semana Santa, así que fíjense la próxima vez que haga cola porque los 'colistas' ya está ahí.