Una mazorca, sí. Conocida por su harina, los granos para ensaladas o sus palomitas, pero de ella también sale un zapato de maíz.
"Es vegano, no hay maltrato animal, es reciclable y renovable", explica Juan Caparrós, gerente Slowwalk.
De la parte no comestible del maíz se elabora el material. "Parte de la hoja y deshechos que vienen del maíz, se fermenta todo, se pone una parte mínima de algodón y ya conseguimos que pueda tener un cuerpo para poder trabajarlo y fabricarlo", apunta Juan Carlos García, responsable de producción.
Con el estampado digital se cortan las piezas, se cosen y se da forma a un zapato de manera tradicional.
Las cajas donde se presenta el zapato, o las propias suelas, son sostenibles. "Son de caucho reciclado proveniente del látex natural, del árbol directamente", destaca Manuel Pages, adjunto de dirección.
Esta empresa de Elche elabora los zapatos veganos por un motivo. "Que siempre sean reciclables, que siempre tenga un circuito cerrado en el que no haya que producir más para llegar al consumidor", apunta Juan Caparrós. No lo intentes porque estos zapatos no son comestibles.
A 700 años luz
El telescopio Hubble capta la espectacular evolución de la estrella binaria simbiótica R Aquarii en un timelapse
Este cuerpo celeste está situado a 700 años luz de la Tierra y está catalogada como una estrella binaria simbiótica. Es realmente llamativa por las violentas explosiones que expulsan filamentos de gas resplandeciente.