No sólo dedicamos muy poco dinero a la investigación. Además, perdemos talento porque la burocracia hace imposible muchas veces que una investigación salga adelante. Es el lamento y la queja que nos trasladan científicos que tuvieron que hacer las maletas e irse fuera para seguir haciendo lo que les apasiona. Esta es la historia de Diana, Juan, Ignacio, David, Daniel y Mónica.
Diana Aguilar: "Me da mucha rabia generar aquí lo que podría haber generado en España"
Diana Aguilar es investigadora de la Sociedad Danesa del Cáncer, en Dinamarca. Lleva tres años fuera de España, desde que la financiación para su proyecto terminó. Por eso, tuvo que hacer las maletas. "La verdad es que me da mucha rabia porque todo lo que estoy generado aquí lo podría haber generado en España, y no lo estoy haciendo", ha contado en laSexta.
Frente a estabilidad y seguridad, en nuestro país se priman los cortos plazos y la lucha eterna por la subvención. "La gente se te queda fuera. Se te queda sin contratos. Te quedas con las manos atadas", ha lamentado Diana. Pero no es la única que ha tenido que marcharse de España.
Juan Avilés: "Aquí todo es mucho más rápido"
Juan Avilés lleva cinco años fuera. Reside en Reino Unido, donde es investigador postdoctoral en Medicina Regenerativa en la Universidad de Southampton. Allí seguirá unos años más, puesto que le acaban de ofrecer un nuevo contrato.
"La oferta que se me hizo era bastante atractiva para poder seguir investigando. No pude ver nada así en España", ha explicado a laSexta. Entre los motivos de Juan para quedarse está la facilidad en los trámites: "Aquí todo es muchísimo más rápido para cualquier cosa que quieras hacer a nivel práctico".
Ignacio Cirac: "No es normal que haya un mayor flujo hacia fuera"
Por su parte, Ignacio Cirac lleva 25 años fuera de España. Actualmente, vive en Alemania, donde trabaja como director de la División de Teoría del Instituto Max Planck de Óptica Cuántica. Esto es, en búsqueda del ordenador del futuro. Decantarse por el país alemán fue por la mejor inversión y la mayor apuesta por la ciencia que se da allí.
"La investigación se puede hacer en mejor condiciones en un país como Alemania que en España", ha asegurado. Además, ha puntualizado que nuestro país tiene otro gran problema: "No es normal que haya un flujo más hacia fuera que hacia dentro. Es decir, que se vayan muchos científicos españoles al extranjero, pero que vengan pocos a España".
David Fairén-Jiménez: "En España es difícil conseguir financiación"
También en Reino Unido se encuentra actualmente viviendo David Fairén-Jiménez, director del Laboratorio de Adsorción y Materiales de la Universidad de Cambridge. David lleva 13 años viviendo fuera de España. Cree que continuar investigando aquí es muy difícil.
"Lo difícil en España es también conseguir financiación que te permita seguir esa investigación", ha denunciado Fairén-Jiménez en declaraciones a laSexta. Por ello, tampoco parece plantearse regresar a su país natal en un futuro próximo.
Daniel Gómez: "España debe ser un lugar ideal para hacer ciencia de calidad"
Después de cuatro años viviendo fuera de España, Daniel Gómez, investigador Marie Curie en Biología Molecular del Cáncer, en Dinamarca, se ha dado cuenta de que más inversión en el campo de la ciencia y la investigación significaría también ser más atractivos.
El objetivo, en las propias palabras de Daniel Gómez a laSexta, es que "otros científicos de otros países puedan encontrar en España un lugar ideal para hacer ciencia de calidad". De esta manera, se invertiría ese flujo migratorio del que hablaba Cirac.
Mónica Guerrero: "Era estar todo el rato peleándose para poder trabajar"
La investigadora Mónica Guerrero. que analiza las células cerebrales en su relación con el alzhéimer, lleva cinco años fuera de España. Ella se cansó de luchar para mantener unas condiciones laborales dignas en nuestro país para investigar.
"Era todo el rato estar peleándose para poder trabajar, por sacar una beca, o un proyecto adelante cuando nos beneficia a todos", ha criticado. Guerra forma parte de los seis testimonios que hemos recogido para evidenciar cómo estamos poniendo el talento español al servicio de otros países.
Hasta amenazas de muerte
El precio de divulgar ciencia: amenazas, insultos y acoso, un problema que afecta especialmente a las mujeres
Un arma de doble filo Aunque muchos científicos logran acercar el conocimiento al público, cerca del 50% enfrentan insultos, amenazas e intimidaciones. Esta problemática afecta aún más a las mujeres, quienes constituyen el 57% de las principales víctimas de acoso en este ámbito.