Las pruebas de ADN realizadas a los restos de un guerrero vikingo muestran que él líder en realidad era una lideresa. La arqueóloga Charlotte Hedenstierna-Jonson ha explicado el nuevo hallazgo en The Local: "Junto a ella estaba enterrado un equipo completo de guerreros, una espada, un hacha, una lanza, flechas de armadura, un cuchillo de batalla, escudos y dos caballos. Además, tenía un juego de guerra en su regazo, como un planning utilizado para probar técnicas de batalla y estrategias por lo que ella era un poderoso líder militar".

La tumba vikinga fue descubierta por el arqueólogo sueco Hjalmar Stolpe a finales del siglo XIX y dio por hecho que el guerrero era un hombre por todas las "viriles" armas halladas. No ha sido hasta hace un par de años cuando una osteóloga llamada Anna Kjllström sacó los restos para un proyecto cuando descubrió los rasgos femeninos y su posterior análisis de ADN.

"Esta imagen del varón guerrero en una sociedad patriarcal fue reforzada por tradiciones de investigación y preconcepciones contemporáneas. Por lo tanto, el sexo biológico del individuo se dio por sentado ", asegura Hedenstierna-Jonson, Kjellström y los otros ocho investigadores detrás del estudio.