La farmacéutica Pfizer ha anunciado que los estudios realizados en laboratorio del tratamiento oral paxlovid contra el COVID-19 han demostrado que es también eficaz contra la variante ómicron. Se trata del antiviral oral del que hace una semana el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció que España iba a recibir 350.000 dosis.
Según un comunicado, los estudios sugieren que el tratamiento "tiene el potencial de mantener concentraciones de plasma muy superiores a la cantidad necesaria para evitar que ómicron se replique en las células".
Paxlovid, que ha obtenido una autorización de emergencia en Estados Unidos y otros países, reduce el riesgo de hospitalización o muerte en cerca de un 90 %, comparado con un placebo en pacientes de alto riesgo cuando son tratados en los cinco primeros días desde la aparición de los síntomas.
El tratamiento combina nirmatrelvir, que bloquea la replicación del virus mediante la inhibición de la enzima proteasa, y el ritonavir, cuya función es aumentar la duración de la efectividad.
Dosis y pacientes a los que se les aplicará
'Paxlovid' ya fue avalado antes de Navidades para su uso por la Agencia Europea del Medicamento para tratar a los adultos con COVID-19 que no requieren oxígeno suplementario y que tienen un mayor riesgo de evolucionar hacia una enfermedad grave.
Debe administrarse lo antes posible tras el diagnóstico de COVID-19 y en los 5 días siguientes al inicio de los síntomas. Los dos principios activos del medicamento, PF-07321332 y ritonavir, que están disponibles en comprimidos separados, deben tomarse juntos dos veces al día durante 5 días.
Los datos del estudio de este antiviviral en pacientes contagiados mostraron que 'Paxlovid' redujo el riesgo de hospitalización y muerte cuando el tratamiento se inició en los 5 días siguientes al comienzo de los síntomas.
Aproximadamente el 1% de los pacientes (6 de 607) que tomaron este antiviral en los cinco días siguientes al inicio de los síntomas fueron hospitalizados en los 28 días siguientes al inicio del tratamiento, en comparación con el 6,7% de los pacientes (41 de 612) a los que se administró placebo (un tratamiento ficticio); ninguno de los pacientes del grupo de 'Paxlovid' falleció, en comparación con 10 pacientes del grupo de placebo.
Efectos secundarios
En cuanto a la seguridad, los efectos secundarios más comunes notificados durante el tratamiento y hasta 34 días después de la última dosis fueron disgeusia (alteración del gusto), diarrea y vómitos.
La EMA precisó que 'Paxlovid' no debe utilizarse con algunos otros medicamentos, ya sea porque debido a su acción puede provocar un aumento perjudicial de sus niveles en sangre, o porque, a la inversa, algunos medicamentos pueden reducir la actividad del propio antiviral. 'Paxlovid' tampoco debe utilizarse en pacientes con una función renal o hepática gravemente reducida.
Tampoco está recomendado durante el embarazo y en personas que puedan quedarse embarazadas y que no utilicen métodos anticonceptivos. La lactancia debe interrumpirse durante el tratamiento. Estas recomendaciones se deben a que los estudios de laboratorio realizados en animales sugieren que altas dosis de 'Paxlovid' pueden afectar al crecimiento del feto.
¿Cómo funciona Paxlovid?
Es un medicamento antivírico oral que reduce la capacidad de multiplicación del SARS-CoV-2 (el virus que causa el COVID-19) en el organismo. El principio activo PF-07321332 bloquea la actividad de una enzima necesaria para que el virus se multiplique.
También suministra una dosis baja de ritonavir (un inhibidor de la proteasa), que ralentiza la descomposición del PF-07321332, lo que permite que permanezca más tiempo en el organismo a niveles que afectan al virus. Se espera que 'Paxlovid' reduzca la necesidad de hospitalización de los pacientes con COVID-19.
Publicado en la revista 'Nature'
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