Hacia la igualdad
¡Ya está aquí! Primeros avances hacia una píldora masculina sin efectos sobre las hormonas y sin perjudicar al deseo sexual o la musculatura
¿En qué consiste? El fármaco no actuaría sobre las hormonas, como sí hace la femenina, ni sobre "el eje de la testosterona", aclara el médico Asier Leivar Tamayo; por lo que tampoco perjudicaría al deseo sexual ni a la musculatura.

Cada vez más estamos cerca de una píldora masculina. Investigadores de la facultad de Farmacia de las universidades de Minnesota y Columbia han superado la primera fase de los ensayos clínicos de la primera píldora anticonceptiva para hombres. "Podemos hablar de brotes verdes para hablar de anticoncepción masculina", asevera el médico Asier Leivar Tamayo, especialista de Urología en el Hospital de La Paz.
Entre las partes positivas que esta tendría estaría que los efectos son totalmente reversibles al dejar de tomarla y, a diferencia de la femenina, no actuaría sobre las hormonas. Por lo que "no actuaría sobre el eje de la testosterona", por lo que los hombres seguirían "teniendo deseo sexual y la fuerza muscular", detalla el experto.
Un progreso científico que vendría acompañado también de un avance cultural en los roles femeninos y masculinos. "Las mujeres cargamos con muchas cosas", se lamenta una joven. Por su parte, tres hombres entrevistados por laSexta en este reportaje, reconocen que no les importaría tomársela. "Me parece justo", declaran.
Son muchos los que ven la píldora masculina como un avance y una oportunidad para equilibrar la balanza entre hombres y mujeres.
Historia de la píldora femenina
La píldora llegó para hacer más libres a las mujeres. Aunque durante los primeros 12 años solo podían adquirirse con el permiso de su marido. En cambio, hoy en día, la usan más de 150 millones de mujeres. Un hito de la medicina que también ha tenido sus contraindicaciones, ya que muchas de ellas afectan a las hormonas
Sus efectos secundarios, que son múltiples, y la responsabilidad anticonceptiva han recaído durante estos 65 años exclusivamente sobre ellas. Un hecho que, con la píldora masculina cambiaría radicalmente y con la que, por fin, se alcanzarían la igualdad.