El pasado 27 de marzo un telescopio espacial fue capaz de vislumbrar un haz de luz fuera de lo común. Una estela que surcaba el espacio a unos 312 millones de kilómetros del sol y que dejaba consigo una magnitud aparente de +17 —eso es 25.000 veces más brillo de lo que el ojo humano podría tolerar—. Ese haz de luz hoy tiene nombre: C/2020 F3 NEOWISE. Y, si echas la vista al cielo en el momento adecuado, puedes verlo.

El momento exacto para disfrutar de este cometa es al amanecer. Esto se debe a que está tan cerca del sol en el espacio que ocurre algo parecido cuando lo observamos desde nuestro planeta. La hora ideal para echar la vista al cielo sería a partir de las 4:30 de la madrugada, aproximadamente. Lo importante es pasar el tiempo suficiente en la oscuridad como para que los ojos se acostumbren. De este modo, el haz de luz será mucho más visible.

En la medida de lo posible, aléjate de los pueblos y las ciudades. La contaminación lumínica es un factor clave en la apreciación de este tipo de eventos. También ve mentalizado de que no durará mucho, puesto que con la salida total del sol el cometa se desvanecerá de nuestra vista.

Como señala el Real Observatorio de Madrid, este cometa vuela bajo. Estar en un lugar alto y despejado es importante; y si tienes prismáticos, mejor. Aun así, con estas instrucciones deberías poder verlo a simple vista. Vale la pena, porque aunque no sea el ATLAS que tanto esperaban algunos astrónomos, este probablemente sea el cometa más espectacular de los últimos tiempos. Un pequeño atisbo de lo que fue el mítico cometa Hale-Bopp de 1997.

La última esperanza de los fanáticos de las estrellas

Neowise es el tercer cometa descubierto en el último año. Los dos primeros fueron el C/2019 Y4 (ATLAS) y el C/2020 F8 (SWAN), pero resultaron ser una decepción para los fanáticos de las estrellas. El cometa Atlas, que prometía ser el más brillante desde el Hale-Bopp de 1997, dejó desconcertados a los astrónomos. Su trayectoria suicida hacia el sol hizo que se partiera en pedazos. De la noche a la mañana, ya no había nada que ver.

El cometa Swan tampoco pudo sobrevivir a nuestro astro rey. Cuando se estudia la trayectoria de un cuerpo celeste, existen zonas de peligro en las que este haz de luz puede desvanecerse. Estas zonas de peligro están delimitadas por el sol: cuanto más cerca de él, más peligro de colapso.

No obstante, el NEOWISE parece haber pasado lo peor. Según el astrónomo Joe Rao, la trayectoria que está siguiendo el cometa es la adecuada, algo que no ocurrió con sus predecesores. El Atlas siguió un trazo que el experto define como "casi fantasmal", mientras que el Swan tenía una apariencia de "cabeza de martillo" que apuntaba a un probable colapso. Por el contrario, el NEOWISE ya ha cruzado el perihelio (el punto más cercano de la órbita de un cuerpo celeste al sol) y "sigue una dirección perfectamente circular con una cabeza bien condensada". No obstante, en los próximos días perderá magnitud, por lo que hay que darse prisa para verlo.