El periplo de médicos de Jana comenzó con una molestia en la espalda. Hasta que le detectaron fibromialgia, pasaron dos años.

Su familia y ella cuentan que tras varias pruebas, se empezó a cuestionar su dolencia, que iba en aumento. "Me decían que exageraba y que se lo inventaba", explica su madre.

En España, uno de cada tres niños sufre dolor crónico infantil, como Aner, que comenzó a quejarse de su tobillo y ahora necesita una silla para poder moverse. "Nos decían que podía ser un esguince, una contusión, pero el dolor no se le iba e iba avanzando", asegura la madre del pequeño.

Es la causa de que más de 300.000 menores sufran problemas graves de discapacidad. La fundación Atresmedia colabora con la campaña #BorremosEldolorInfantil para fomentar la formación de los especialistas. Y así, mejorar las valoraciones que en niños son aún más complicadas.

"Un estudio, realizado recientemente, señala que un 86% de pediatras indica que tienen carencias importantes en su formación", señala Jordi Miró, director de Cátedra de Dolor Infantil de URV.

Además, impedir que impacte lo menos posible en la calidad de vida de estos pacientes. De las 180 unidades especializadas en dolor crónico en España ninguna es infantil.