"A lo extraordinario del descubrimiento, hay que sumar el lugar donde se encontró el cuerpo, una zona que, en principio no está destinada a este uso", reconoce el director del proyecto Raúl Martín Vela. En este sentido, el arqueólogo segoviano avanza que su posición dentro del yacimiento hace pensar que se trata de un enterramiento contemporáneo a la ocupación de la villa.

"En nuestra mentalidad, no sería un espacio destinado a alojar una inhumación, pero en este caso, estamos ante un rito muy específico que ya se rastrea en una época anterior a la conquista romana del territorio hispano y cuyos ecos se perpetúan a lo largo del tiempo", explica Martín Vela.

El director del proyecto, recuerda que en la cultura prerromana, con protagonismo de los pueblos celtibéricos, era habitual enterrar a los miembros más pequeños de la sociedad en el interior de las casas, concretamente bajo el suelo de la vivienda.

"Era una forma de reivindicar la pertenencia de los niños al hogar, el lugar donde principalmente desarrollan los primeros compases de su vida", continua Martín Vela.

En esta época, los cementerios estaban destinados a alojar a los miembros productivos de la sociedad, a aquellos que han alcanzado una edad considerada fuera del alto riesgo que implicaba la alta mortalidad infantil, mantiene.

En el caso del yacimiento de Nava de la Asunción, explica el segoviano, se estaría ante el reconocimiento, por parte de los habitantes de la villa, de la pertenencia de este niño o niña, al espacio al que pertenece, cerca de los suyos, de sus seres más queridos.

"Este enterramiento vendría a constatar la pervivencia de este tipo de rituales a lo largo del tiempo, una herencia cultural que se perpetua en época romana y que terminará por diluirse a lo largo de los siglos", zanja Martín Vela.

Además, los trabajos de excavación, que comenzaron el pasado 25 de junio y concluyeron el 13 de julio, han refrendado la importancia que este yacimiento tiene a la hora de completar el vacío de información en torno a la cultura que erigió el acueducto de Segovia.

"Después de casi un mes de excavaciones hemos podido demostrar que la villa allí asentada consta de unas dimensiones y un porte mayor de lo esperado, permitiendo inferir, que aquellos que moraron en Matabuey, fueron gentes vinculada a la élite romana entre los siglos I y V despues de Cristo", avanza Martín Vela.

Así, junto con el conjunto termal de la villa, se han detectado una serie de estancias que podrían formar parte de un conjunto habitacional destinado a proporcionar lujo y confort a sus moradores.

Además, continúa el director del proyecto, se ha podido documentar el momento histórico en que el palacio fue abandonado en el siglo V, fruto de la inestabilidad surgida tras la muerte del emperador Teodosio, que nació en el vecino municipio de Coca, y cuyo deceso implicó una crisis que desató el principio del fin del imperio romano, al menos en su parte occidental.

Este proyecto de investigación afincado el pinariego territorio segoviano, tiene previsto continuar el año que viene gracias a la decidida implicación del Ayuntamiento de Nava de Asunción y Arexna Sl, que seguirán apostando por el patrimonio arqueológico como fuente de riqueza y motor de desarrollo en el medio rural.