Un equipo de investigadores de Tailandia ha informado de la primera evidencia sólida de la transmisión del coronavirus de un gato a una persona, lo que sumaría los felinos a la lista de animales que pueden transmitir el virus a los humanos.

Los investigadores que han analizado este contagio aseguran que los resultados de la investigación "son convincentes". "Sabíamos que esta era una posibilidad desde hace dos años", ha asegurado a la revista 'Nature' Angela Bosco-Lauth, investigadora de enfermedades infecciosas en la Universidad Estatal de Colorado.

Los científicos han llegado a esta conclusión después de que un padre y un hijo dieran positivo en COVID-19 el pasado agosto, por lo que fueron trasladados al área de aislamiento del hospital de la Universidad Prince of Songkla en Hat Yai, al sur de Tailandia.

Su gato doméstico, al que una veterinaria le estaba tomando una muestra, estornudó en la cara de la profesional, que llevaba mascarilla y guantes, pero no protección para los ojos. El animal dio positivo en coronavirus y tres días después la veterinaria desarrolló fiebre, resfriado y tos.

La profesional dio positivo en coronavirus, pero ninguno de sus contactos cercanos desarrolló la enfermedad, lo que, según el estudio, sugiere que el gato la habría infectado. Además, el análisis genético señaló que la veterinaria estaba infectada con la misma variante que el gato y sus dueños y que las secuencias genómicas virales eran idénticas.

El estudio ha fue publicado el pasado 6 de junio en Emerging Infectious Diseases 1 y su coautor, Sarunyou Chusri, investigador de enfermedades infecciosas y médico de la Universidad Prince of Songkla, señala que vale la pena tomar precauciones adicionales al manipular gatos sospechosos de estar infectados.

A pesar de ello, los científicos apuntan que estos casos son raros y que los animales aun no juegan un papel importante en la propagación del virus.