Un equipo de científicos de la Universidad del Sureste de China ha logrado diseñar un material piezoeléctrico que en el futuro podría formar parte de nuestros móviles y cargarlos con el mero roce del teléfono con nuestra ropa.
La piezoelectricidad, polarización eléctrica en una sustancia, es una técnica que se aplica ya en campos como la construcción de vehículos espaciales, submarinos, misiles, o aparatos médicos de ultrasonidos, pero ahora intenta ser aplicada en utensilios de uso diario.
La gran innovación del equipo de científicos chinos ha sido el llevar esta técnica a materiales maleables, ya que hasta ahora se había aplicado en superficies duras como las cerámicas, difíciles de usar en componentes electrónicos.
Según los diseñadores, el nuevo material descubierto es no sólo más manejable que las cerámicas piezoeléctricas, sino también más barato, ligero y respetuoso con el medio ambiente.