El Peugeot L500 R HYbrid es el concept car de competición del futuro

Hace 100 años Peugeot se alzaba con la victoria en las 500 millas de Indianápolis y repetía el triunfo en otras dos ocasiones a principios de siglo. Hoy, muy diferente a aquel Peugeot L45, se homenajea aquella gesta con el prototipo de lo que es para la marca francesa el coche de competición del futuro, el Peugeot L500 R HYbrid. Un centro de gravedad bajo gracias a una altura de apenas 1 metro, una carrocería ancha y un peso de 1.000 kilos, que le permiten hacer el 0 a 100 km/h en 2,5 segundos y recorrer 1.000 metros en 19 segundos. El corazón del L500 R HYbrid es un motor híbrido enchufable de 500 CV y 730 Nm de par, que ha sido desarrollado por el equipo de Peugeot Sport como variante del sistema de propulsión del 308 R HYbrid, con dos motores eléctricos, uno delante y otro detrás y el motor de gasolina de 270 CV.

Si nos introducimos en el habitáculo para una sola persona, vemos el diseño futurista pensado para crear una perfecta unión entre piloto y máquina, en esa cabina cerrada y completamente de cristal. Los paneles de instrumentación son una visión más deportiva y minimalista del Peugeot i-Cockpit, mostrando la información reflejada en el cristal y proyectada.

Su vanguardista diseño es fruto del trabajo por mejorar la aerodinámica, y los colores reflejan el alma de competición y rinden tributo con ese azul y negro al color original del L45 de principios de siglo que ganó la Indy 500. Allí, en el segundo circuito más antiguo del mundo, el mundo de la competición dio un salto tecnológico gracias a los pilotos y miembros del equipo Peugeot. El L45 que había ganado en 1916 sustituía al L76, que fue el primer coche en equipar un motor de cuatro cilindros en línea y 4 válvulas por cilindro con 2 árboles de levas, además de poder alcanzar la cifra de 190 km/h. En Centímetros Cúbicos: