EL COCHE DE JAMES BOND
Como soñar es gratis, te proponemos un descapotable británico de una clase inigualable
Ya se están entregando las primeras unidades del Aston Martin Vantage Roadster, un coche con 674 CV de potencia, que alcanza los 325 km/h y que acelera de 0 a 100 en 3,5 segundos. Su precio supera los 200.000 euros
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James Bond es un hombre elegante, seductor, de buenas maneras, con una estética impecable. ¿Y qué marca de coches escoge una persona así en sus películas? Pues Aston Martín, un fabricante con el que 007 se siente identificado. La marca británica ha sacado un modelo que enamoraría a Bond, el Aston Martin Vantage Roadster, un coupé descapotable que rebosa belleza.
Si lo miramos cara a cara, a los ojos, encontramos una contundente parrilla que ocupa casi todo el frontal y coronada por el logo de la marca. A sus lados, faros con geometría de gota de agua y el capó luce cuatro líneas en relieve, como si le peinara el viento, y que completan una estética de carácter deportivo.
Diseño trasero y lateral
En la parte trasera surge un pequeño alerón integrado en el que se despliega, de un extremo a otro, una fina línea de luces de frenado. Aunque los ojos se van a los tubos de escape, dos a cada lado, que imponen por su tamaño y por estar en posición diagonal respecto al suelo. En los laterales, visualizamos dos puertas porque el coche solo cuenta con dos asientos y, sobre todo, ocupan la vista las llantas de Michelin de 21 pulgadas, enormes para un modelo bajito (solo 1,27 metros de alto) que casi roza el asfalto.
El exterior es bellísimo. Sin embargo, la verdadera obra de arte de este Aston Martin Vantage Roadster se sitúa bajo el capó, su motor V8 biturbo de 4.0 litros. Hasta a un engominadísimo James Bond se le desubicaría algún pelo al conducir al aire libre un coche con este propulsor tan potente, 674 CV. Alcanza los 325 km/h de velocidad máxima y acelera de 0 a 100 en 3,5 segundos, es un portento de la carretera.
Material interior
Este Aston Martin Vantage Roadster llegará al mercado ya está siendo entregado a sus privilegiados clientes que se pueden permitir los más de 200.000 euros que cuesta este modelo cuyo habitáculo está vestido con el cuero Bridge of Weir tan tradicional de la marca británica. La comodidad de los pasajeros ya sea con techo abierto o cerrado, es una de las prioridades a la hora de diseñar este coche.
Evidentemente, hablamos de un modelo de alta gama que incluye otros juguetitos tecnológicos como un sistema de sonido Bowers & Wilkins 3D y una pantalla multimedia 10,25 pulgadas para que el señor Bond pueda ir al volante disfrutando de sus propias películas con la mejor calidad posible.
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