Test a fondo Mercedes Marco Polo: aventuras 'premium'

Así es la Mercedes Marco Polo bien 'camperizada' -salvo el siempre práctico toldo- que hemos probado: Cama para hasta cinco personas dentro del habitáculo, lavabo, frigorífico, cocina y un montón de armarios completamente de serie ayudan a convertir el habitáculo de este vehículo en una auténtico salón de estar, o un dormitorio.

El primer aspecto renovado es su diseño. El nuevo Clase V no puede eludir sus formas más primitivas para poder seguir siendo espaciosa y polivalente, pero dentro de esa fisionomía inquebrantable Mercedes imprime su sello de diseño elegante y distinguido. Estamos ante un restyling con el que llegan nuevos faros LED, con la opción de los High Beam Assist Plus adaptativos, paragolpes, llantas y colores.

La gama de motores se compone de un único bloque diésel de cuatro cilindros y 2.0 litros de nuevo diseño, con tres niveles de potencia: 220d con 163 CV, 250d con 190 CV -unidad de prueba- y el 300d con 239 CV.

La sensación de conducción es buena, pero la posición elevada al volante y las inercias en las frenadas nos recuerdan que llevamos algo más grande que un monovolumen. Lo bueno es que ha demostrado una buena agilidad y un paso por curva muy razonable.

Un extra de seguridad y control que montaba nuestra Marco Polo es la tracción total 4Matic, disponible en cualquiera de sus versiones diésel. La nuestra llevaba, además, neumáticos de invierno, una combinación que acerca a un vehículo como éste a la versatilidad de cualquier SUV, sólo penalizado por el peso y dimensiones, claro.

Estamos ante el vehículo de recreo definitivo, toda una 'camper' de primer nivel y refinamiento, que podremos equipar con todo tipo de comodidades y accesorios. Westfalia se encarga de crear este Clase V aventurero en un mes y con el que podremos ir a cualquier parte sin preocuparnos de donde dormir.

En el Mercedes Marco Polo se puede añadir un mobiliario completo que nos permite tener cocina con fogones, lavabo y compartimentos para todo tipo de útiles y comida, así como una nevera o una mesa plegable. Los asientos delanteros se pueden voltear y si añadimos la cama superior, al abrir el compartimento desplegable obtenemos un espacio suficiente para estar de pie dentro del vehículo.

El precio base por el Mercedes Clase V son 55.200 euros, con varios acabados disponibles, incluyendo el Avantgarde y el superior denominado Exclusive. La versión Marco Polo sube a 61.000 euros a los que habría que añadir las opciones de equipamiento que elijamos, pudiendo llegar incluso a tener una ducha exterior.

En fin, un gran salto en calidad que ha pegado este último modelo, basado en la Mercedes Clase V producida en la planta de Vitoria. Y es que este modelo incorpora una fila delantera, volante y salpicadero muy similares a los de un Mercedes Clase C.

Pantalla multifunción central, cuadro analógico y digital de instrumentos, touch pad o cambio automático, también muchos de los materiales y los acabados de los armarios, puertas, el lavabo o la propia cocina son ahora de primera calidad. Pero lo mejor es que, a pesar de su peso, se conduce casi exactamente igual que un turismo.

La Mercedes-Benz Marco Polo tiene dos baterías, la del vehículo y la de servicio, de la que tiran numerosos sistemas, pero ésta se carga sola si ruedas con la furgoneta un par de horas. En cuanto a la cocina de gas, este extra es genial para el mal tiempo o una emergencia. Otra cosa es cocinar según cuánto y cómo. Por olores y grasas...

Dentro, la mesa plegable te permite tener un salón casi igual que el de una casa pequeña y en el maletero también hay un juego de sillas y mesa plegables de muy buena calidad. Con el toldo, esta camper se transforma en una compañera perfecta de viaje y se hacerca mucho a cualquier autocaravana. Eso sí, tendrás que buscar lugares apartados, bares o gasolineras para ir al WC. Porque ducha si puede incorporar... exterior, claro.