Peugeot 308 GTi: el 'cachorro' más potente del león

25 años después, Peugeot añade 110 CV a su modelo compacto, para dar lugar a un deportivo de batalla tan apetecible como el nuevo 308 GTi. La división de Peugeot Sport no se encarga sólo de supervisar el acabado del producto, como en el caso del 208 GTi, sino que asume el desarrollo y la propia fabricación. El resultado: palabras mayores.

En efecto, el Peugeot 309 GTI de los años 90 tenía 160 CV y ya era un señor rival para los GTI de la época. En el nuevo 308 GTi hablamos de 270 CV, pero hablamos también de un chasis muy serio, desarrollado por Peugeot Sport para estar a la altura de esas prestaciones y ofrecer sensaciones infrecuentes en un coche de serie.

Salvo por esa original combinación opcional de dos colores, este 308 GTi podría pasar casi inadvertido. Es discreto, pero completamente distinto a un 308 convencional: es más bajo y tiene enormes ruedas de 19 pulgadas; la entrada de aire del frontal es más grande, para que respire el intercambiador térmico del turbo; y en la parte trasera hay un difusor y dos salidas de escape.

Una nueva vuelta de tuerca al controvertido puesto de conducción 'i.cockpit', con volante pequeño y la instrumentación por ahí arriba… Pero a mí me gusta. Pulsando esta tecla se abre el telón: el salpicadero cambia de blanco a rojo; el acelerador se vuelve más inmediato; se acentúa el ruido del escape y aparecen informaciones adicionales, como presión del turbo, o potencia y par instantáneos.

El motor tiene 270 CV, casi 170 por litro. Por eso Peugeot Sport ha recurrido a pistones forjados, bielas más resistentes y distintos detalles de refrigeración extra y refuerzo, procedentes de su experiencia en competición. Peugeot se ha gastado en amortiguadores lo que pocos invierten en el desarrollo de suspensiones. No hace falta una suspensión seca o áspera. Ésta es incluso confortable, pero de una eficacia evidente, con barras estabilizadoras, casquillos y anclajes más rígidos.Habrá quien eche de menos un cambio semiautomático, o pilotado. Yo no, por lo menos cuando el cambio manual es tan preciso como este.

Para canalizar la potencia y facilitar la salida de las curvas se ha instalado un diferencial tipo Torsen en el tren delantero. No un diferencial de 'deslizamiento limitado' porque aquí no hay deslizamiento que valga. Por más burradas que hagas, no hay manera de perder rueda y las curvas se dibujan con mucha precisión. Tal y como cabría suponer, el 308 GTi funciona en carretera con el aplomo y la autoridad de un gran turismo de bolsillo. Justo antes del límite entre ser cómodo y no serlo, este coche ofrece una de las mejores relaciones entre estabilidad y confort posibles en coches de su carácter. ¡Y hay que ver cómo frena! Los enormes discos delanteros, con pinzas de cuatro pistones, paran el coche en un suspiro y aguantan lo que no está escrito.