Toyota, Subaru, Suzuki y Daihatsu se unen para revivir al motor de combustión

No es la primera vez que los fabricantes asiáticos se unen para anunciar una iniciativa conjunta para encontrar sistemas de propulsión alternativos, no sólo a los convencionales de motores térmicos y combustibles fósiles, sino también a esa modalidad de eléctricos puros recargables que parece haberse impuesto como gran opción de futuro para la industria. Encabezados por Toyota, esta nueva unión entre fabricantes orientales pretende por tanto encontrar otras opciones que puedan ponerse sobre la mesa como futuro alternativo y sostenible.

A Toyota se han sumado fabricantes como Subaru, Suzuki o Daihatsu, así como compañías conocidas como ENEOS Corp o Toyota Tsusho Corporation, con el fin de encontrar nuevos combustibles alternativos que puedan mantener vivos a los propulsores de combustión interna en ese nuevo escenario planteado por los principales conjuntos de países de establecer unas emisiones contaminantes cero para los nuevos modelos que se lancen al mercado en el futuro.

Esta nueva asociación, creada el pasado 1 de julio, busca precisamente las distintas formas en las que se puede optimizar el proceso de producción de los distintos combustibles sostenibles para los motores térmicos, con el objetivo de que dicha labor sea a su vez sostenible, eficaz y económica como para producirlo en grandes cantidades. El nombre de esta nueva joint-venture se ha denominado con el nombre de: Asociación de Investigación de Innovación de Biomasa para Combustibles de Automóviles de Próxima Generación, no dejando muchas dudas acerca de lo que pretenden que sea su cometido futuro.

Debemos recordar que ya algunos de estos fabricantes firmaron un comunicado oficial en el que se distribuían determinadas tareas con el fin de encontrar nuevas tecnologías de propulsión para las próximas generaciones de automóviles y de motocicletas, siendo Toyota una de las que más ha mostrado públicamente sus progresos con la creación de un Toyota Corolla con motor alimentado por hidrógeno que compite actualmente en un campeonato nipón de turismos, así como el desarrollo de una versión del popular Toyota GR Yaris RZ con estas mismas características.

Este nuevo proyecto que implica a estas seis compañías pretende también investigar cómo lograr una producción de bioetanol a través de distintos métodos, así como la disposición de plantas destinadas a dichos procesos. Todas estas iniciativas se suman a las de otros fabricantes, especialmente de deportivos, que buscan cómo mantener los motores de combustión vivos más allá de fechas clave como 2035. Recordemos que la última reunión del Consejo Europeo dejó abierta la posibilidad de que los propulsores térmicos puedan tener un futuro: "se acordó introducir un objetivo de reducción de emisiones de CO2 del 100% para 2035 para automóviles y furgonetas nuevos".

Otro de los puntos más importante de aquella reunión celebrada a finales de junio con los ministros de Medio Ambiente de 27 países pertenecientes de la Unión Europea confirmó que: "en 2026, la Comisión evaluará los progresos realizados para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones del 100 % y la necesidad de revisar estos objetivos teniendo en cuenta los avances tecnológicos, incluso en lo que respecta a las tecnologías híbridas enchufables y la importancia de una transición viable y socialmente equitativa. hacia cero emisiones".

Además, de forma paralela, Suzuki Motor Corporation, Daihatsu Motor Co., Toyota Motor Corporation y Commercial Japan Partnership Technologies Corporation (CJPT) han anunciado un acuerdo a través del cual buscarán la introducción en el mercado de mini-vehículos eléctricos comerciales (BEV) a partir del año 2023.