¿Por qué la nueva planta de Porsche en Chile es tan importante?

Si preguntas en estos días a Porsche acerca de sus intereses en el futuro a medio y largo plazo, ellos te dirán abiertamente que se encuentran 100% centrados en la electrificación y en el desarrollo de e-fuels que en el futuro sirvan para mantener vivos los motores térmicos que emplean sus deportivos y el resto de vehículos de su gama. Es por ello que la inauguración de su última planta de producción quizás tiene incluso tanta importancia como lo tienen las fábricas que ensamblan sus coches.

Hay que desplazarse hasta Chile, concretamente en Punta Arena, lugar donde se ha establecido la nueva planta productora de combustibles sintéticos. El país, con una gran riqueza natural, se encuentra estudiando durante los últimos años la posibilidad de aprovechar todos los recursos de los que disponen, así como un cambio en la forma en que la energía que consumen sus habitantes es generada, optando por lo que allí se denominan como Energías Renovables No Convencionales (ERNC).

Porsche ha encontrado en Chile el lugar perfecto para comenzar con este proyecto piloto cuya carga de trabajo inicial ya proyecta la fabricación de al menos 130.000 litros de carburantes sintéticos cada año. Esta cantidad no estará en principio destinada al conductor o consumidor final, sino que se pondrán también a prueba en los distintos departamentos de la compañía con sede en Stuttgart.

Curiosamente los veremos en competición, un laboratorio de pruebas habitual para la industria automotriz, y más concretamente se emplearán para alimentar a los Porsche 911 GT3 que compiten año tras año dentro de la Porsche Mobil 1 Supercup, copa monomarca que recientemente renovó su relación con el Campeonato del Mundo de Fórmula 1 al menos hasta 2030.

En qué otro departamento se emplearán los e-fuels provenientes de Punta Arenas, concretamente en los Porsche Experience Centers que la marca tiene repartidos por Europa. Por el momento se trata de una producción a muy pequeña escala y que estará destinada a proyectos muy concretos, pero se espera que a finales de este listro actual se alcance la cota de 55 millones de litros por año, e incluso antes de llegar a 2030, Porsche apunta a una cifra récord de 550 millones de litros anualmente.

La firma alemana ha detallado que su combustible sintético se fabricará a partir de agua y dióxido de carbono, empleando la energía eólica durante el proceso para alimentar con electricidad todas las máquinas necesarias. Es por ello que Punta Arenas (cerca del Estrecho de Magallanes) es un enclave oportuno, ya que se trata de un lugar en el que hay hasta 270 días al año con el viento necesario para que las turbinas giren al rendimiento necesario.

Barbara Frenkel, miembro del consejo de dirección de Porsche AG reafirma esas intenciones por parte de la marca: "La apuesta de Porsche por la energía alternativa es doble: movilidad eléctrica complementada con combustibles sintéticos que reducen las emisiones de dióxido de carbono al mínimo. Teniendo en cuenta el volumen del parque automovilístico mundial, la producción industrial de combustibles sintéticos debe seguir impulsándose en todo el planeta. Con la planta piloto de e-fuels, Porsche desempeña un papel de liderazgo en este desarrollo"