El truco de la fecha para saber si el coche que quieres comprar ha sufrido un accidente

Con una economía que favorece la compra de vehículos usados debido a un precio más atractivo y una amplia oferta que abarca desde modelos económicos hasta vehículos de lujo, este mercado ha experimentado un auge significativo en los últimos años. La demanda de coches de segunda mano se ve impulsada por la búsqueda de opciones más asequibles y sostenibles, aunque también presenta desafíos en términos de confianza y transparencia.

Sin duda alguna, uno de esos desafíos de los que hablamos tiene que ver con la fiabilidad a la hora de encontrar una unidad del vehículo que estamos buscando que se encuentre en las mejores condiciones posibles, con un buen historial de mantenimiento y con la mayor garantía posible acerca de la ausencia de golpes y vicios ocultos.

Por eso, cada vez es más frecuente encontrar empresas que se dedican a recopilar todos los datos acerca de la vida de un coche, unos datos que se utilizan posteriormente para elaborar informes que se venden al usuario y en el que se recogen todo tipo de daños y datos relevantes que han podido afectar a las características del vehículo y, aunque son muy fiables, no tienen porqué ser la respuesta definitiva a cualquier exigencia.

Presta atención: así puedes saber mucho sobre tu futuro coche

Es muy importante que, a la hora de ir a revisar un vehículo de segunda mano, aunque no tengamos un gran conocimiento acerca de mecánica o electrónica, prestemos atención a ciertos detalles que pueden ponernos sobre la pista acerca de la trayectoria que ha tenido el coche en el que estamos interesados.

Existen diversos trucos que pueden ayudarte a ello, uno de los más importantes y a la vez más sencillos es abrir el capó y fijarte en la fecha de fabricación de las piezas más relevantes y expuestas del vano motor. Y es que cuando un vehículo sufre un golpe, especialmente si éste ha sido de cierta gravedad, muchas piezas son sustituidas por unas nuevas al no poder repararse. Hablamos de elementos como los faros, la parrilla, el radiador, los recubrimientos decorativos del vano motor…

Todos estos elementos cuentan con una fecha de fabricación que generalmente suele estar impresa en una etiqueta o grabada en la propia pieza. Una linterna y algo de paciencia a la hora de revisar el coche será suficiente para encontrar algunas de esas fechas, que te darán la pista. Si la fecha de fabricación de esas fechas es ligeramente anterior a la fecha de la primera matriculación del vehículo, estamos ante las piezas originales con las que el coche salió de fábrica. Si por el contrario, nos encontramos con piezas mucho más modernas, está claro que esos componentes han sido sustituidos.